Como esta semana en el aula de 2 años tendréis más información sobre el control de esfínteres, iniciamos esta entrada con los artistas del aula de 1 año, que siguen con gran interés las lecturas de álbumes: especialmente estos que implican mecanismos con solapas y desplegables, como en el caso de los de Tristan Mory que tenemos en el centro, como este Adivina en la editorial Combel especializada en una línea de libros dedicada a la primera infancia, con materiales resistentes y que sorprenden a los más pequeños. En sus actividades, jugamos con sus características de pensamiento dado que no esperan que aparezcan elementos como consecuencia de su interacción. Es una característica del inicio al pensamiento simbólico y estos álbumes son siempre un éxito para ellos. Aquí en el vídeo podéis observar cómo se despliegan las páginas:
Y sus trabajos de artistas:
Hola, familias. Esta semana seguimos disfrutando de la primavera y con sus poemas, canciones y narraciones. También finaliza el trimestre y os enviaremos las evaluaciones del periodo de este grupo sensacional del que estamos tan contentos y orgullosos. Echando la vista atrás en un curso tan complejo por las circunstancias sanitarias, estamos muy contentos con todo lo que han progresado y cómo se está desarrollando el curso.
El plan de fomento de la lectura, como ya os dije, lo
iniciamos en pasar las vacaciones para que vaya todo seguido y se desarrolle
según lo previsto. Os aconsejo que os hagáis socios de la biblioteca municipal
y así en el futuro ya tenéis el carné. De aquí al final del trimestre,
realizaremos actividades centradas en recordar todo lo que han aprendido y
haremos un mapa conceptual con pictogramas que os facilitaré una vez terminado
en el aula por si los queréis imprimir en casa.
Esta semana nos hemos centrado en contenidos de la educación
vial que seguiremos presentando para que reconozcan elementos de su entorno y
los medios de transporte. Algunas de las canciones que han escuchado y recitamos
en el aula son de esta campaña. Os compartiremos más recursos a medida que
avance el curso:
Todos a cruzar
El cinturón viajero
Aquí, podéis observar cómo han realizado las actividades. Cada vez son más competentes y disfrutan de estas dinámicas, junto al perfeccionamiento de juegos y las formas de relacionarse, que lo hacen con gran cariño y respeto. Como os digo, son un grupo maravilloso.
Aquí os dejo la pequeña guía orientativa:
Control de esfínteres
Empezamos
esta actualización con la temática que más preocupa en esta época. Ahora con el
cambio de estación, el alumnado empleará una ropa más cómoda y menos aparatosa
que en invierno, además de unas condiciones de temperatura en el entorno más
favorable para prevenir resfriados si no controlan el pipi o la caca para
cambiarles la ropa, en ocasiones todas sus prendas.
Aunque
os parezca un conjunto de consejos extenso y complejo, se produce con mayor
naturalidad de la que parece, solo hay que saber escucharle y acercarle a este
mundo de la autonomía con cariño y respeto por su propio proceso. Tampoco son
reglas universales y en cada caso el proceso puede ser diferente.
Adicionalmente, estamos viviendo una situación muy extraña para todos/as y hay
que tomárselo con paciencia, que es la única herramienta que nos queda.
Entiendo que es difícil, pero tan solo que os sirva para iniciar este
proceso. Esperamos que os sea de ayuda. Cualquier duda siempre podéis
consultarnos.
Este
proceso se adquiere conforme su progreso y autonomía avanza, pero no hay que
precipitarse para no dañar su autoestima principalmente, pero vuestros miedos
desde la familia serán superados por vuestros hijos/as sin problemas.
Son
muchos años de experiencia donde hemos visto procesos donde se retrocede y no
es por motivos fisiológicos, casi todos son a nivel de emociones y autoestima,
por lo tanto, vamos a trabajar bien en este aspecto desde casa y el centro,
siendo consecuentes con nuestras decisiones, confundirle en este proceso no es
lo más oportuno.
Durante
años, el control de esfínteres ha sido un progreso que a nivel evolutivo se ha
enmarcado en los tres años, pero desde la escolarización en centros a esta edad
con el control adquirido y con el miedo de las familias a que sean notificados
por teléfono de una incontinencia en plena jornada laboral para ir a cambiarlos
al centro (público o concertado) en el cual, por regla general, no se efectúa
el cambio al contrario que en las escuelas infantiles.
Es
importante destacar que cada niño/a lo adquiere a un ritmo diferente, por sus
implicaciones no solo fisiológicas, sino también emocionales (su pensamiento
egocéntrico y la exteriorización de sentimientos requiriendo ser el centro de
atención suelen ser habituales para no controlar la micción). A nivel del
sistema nervioso, hay una gran relación de estas variables.
En
primer lugar, debe comprender el lenguaje que le transmitimos siempre de manera
afectuosa y plantear esta tarea como una actividad lúdica desde el ofrecimiento
los primeros días a expresar sus necesidades y acompañarlos al váter (adaptado)
u orinal. Una buena propuesta, es que sean ello/as los que deciden el modelo de
orinal que quieren usar, preparar el cuarto de baño para ser una habitación más
donde la interacción entre padre-madre con él o ella es importante y tiene una
preferencia.
Según
avanzan en su autonomía, a la hora de lavarse, comer solos, debemos introducir
el control de esfínteres. No tiene sentido exigirle que sea maduro y autónomo
en un área y ser dependiente en otras, si siempre requiere chupete para regular
sus emociones o le damos de comer como un bebé o le damos un biberón o nuestro
lenguaje sigue sin evolucionar en la interacción no estamos actuando de manera
consecuente. Se evoluciona en todos los aspectos y esto es lo que más cuesta a
las familias, ya que el lenguaje infantil o baby talk es otra manera de
expresarle nuestro cariño y afecto. No hay que suprimirlo, solo enriquecerlo ya
que su pensamiento también es más complejo.
Por
lo tanto, avanzamos afectivamente, en lenguaje y la creación del espacio del
aseo como un nuevo lugar donde adquieren un progreso personal. El tiempo que
necesite para comenzar a demandar el pipi en casa no está pautado, dependerá de
la interrelación que se produzca en casa. Una vez adquirido el hábito y la
pérdida de miedo en casa a ir al baño, y las demandas por ir aumenten, podemos
comenzar también en el centro.
No
puede darse una situación en la que solo se le quite en la escuela infantil y
luego en casa, según nuestras actividades o conveniencia se le vuelva a poner.
Hay periodos que el pañal debe seguir formando parte como son en los momentos
de descanso y sueño.
La
incontinencia hasta los seis años es habitual en estos periodos, posteriormente
si es muy frecuente debe comentarse con el pediatra, pero esa no es nuestra
edad de actuación. Esta explicación sobre periodos de retroceso en el momento
que se le quite en casa y en la escuela son habituales, son demandas de
atención y maduración nerviosa: si está más nervioso o ansioso emocionalmente,
su control será más deficitario. Grandes dosis de cariño y empatía siempre,
como podéis comprender.
Así,
una vez iniciada esta nueva relación con el espacio del inodoro adaptado y el
lenguaje y expresión por parte del niño/a en casa, podemos daros una serie de
consejos para que este proceso sea coherente
1.
Acercar el vocabulario y el lenguaje propio de esta rutina y hábito, que sean
capaces de identificarlo y nombrar sus necesidades, señalarlas y
diferenciarlas. Esta madurez es la puerta de entrada a que se facilite la
rutina en casa y en el centro. Por este motivo, se habla de un proceso
progresivo: primero adquirir el lenguaje y después empezar a pasar periodos
donde se le quita el pañal y hacer que no quiera usarlo y ser autónomo/a.
2.
Preguntarle y acercarle al espacio del cuarto de baño donde debe sentirse
seguro y relajado, acompañarle y dejar que pase un pequeño periodo sentado
independientemente de que haga o no si lo pide, no forzarle sino respetar el
proceso. Tranquilizarle de que en el wc no hay monstruos ni se va a caer por el
agujero, ya que su pensamiento simbólico y animista puede llevarle a generar
miedos sobre el uso del wc. No es ninguna broma lo de pensar que se pueden
colar en el inodoro, como adultos nos puede resultar algo fantasioso, pero su
pensamiento no es el nuestro, así que hay que tranquilizarle en ese sentido.
3.
Felicitarle si lo consigue, pero no podemos reñirle si no lo consigue. No
podemos debilitar su autoestima en este proceso y debemos ser pacientes. Si
mostramos ansiedad como modelos adultos que somos para ellos, detectarán que
este es un punto donde pueden obtener nuestra atención completa y lo adaptarán
como un juego.
4.
Para educar el control intestinal se recomienda animar al niño o niña a
sentarse en el inodoro durante 5 minutos dos veces al día: una vez por la
mañana, después de desayunar, ya que es la hora en que se inician los
movimientos intestinales; la segunda vez por la noche, antes de acostarse. Para
conseguir que permanezca sentado esos 5 minutos, puede proporcionársele cuentos
o juguetes que le mantengan distraído.
5.Una
vez familiarizado, retirar el pañal y hacer que se siente en periodos de tiempo
establecidos (algunos manuales recomiendan cada dos horas, aunque al inicio lo
preguntaremos con una frecuencia, igual 30-45 minutos, que no lleguen a la hora
si no consigue orinar y nos de miedo que se orine encima). Si orina felicitarle
para que vea la relación causa efecto y pueda descentrar su pensamiento.
6.
Se combina como ya hemos dicho al principio el tiempo con pañal y sin pañal,
aumentando progresivamente en el tiempo.
7. Una
vez que se ha retirado, solo emplearlos en momentos de sueño y descanso.
8.
Obviamente, todas estas fases deben estar acompañadas de ropa y prendas de
vestir cómodas. Como se ha mencionado, ahora viene una época donde la ropa es
más ligera, la ropa al tenderla se seca antes (pondréis muchas lavadoras) y la
temperatura es más benigna. Evitar vestir a los niño/as con demasiados complementos
en la ropa y que sea práctica, que sea fácil para ello/as.
9.
Finalmente, cuando venga al centro sin pañal, traer cambios de ropa completos
(desde las zapatillas como la ropa interior, pantalones y camiseta). Cuanto menos
aparatosa su vestimenta, mejor. Y si son lavables los zapatos, pues otro punto
a favor.