Hola, familias.
Letras, colores, formas y números. Elementos que están presentes durante este trimestre y que se van afianzando en el grupo como un modo de juego y que empleamos tanto para contarnos haciendo un corro y añadiendo elementos, como juegos sencillos de conteo y de reconocimiento de las vocales. Elementos que cada vez estarán más presentes, pero que se integran en lo cotidiano y en sus rutinas. Al igual que el idioma. Esta semana tenéis dos vídeos: una especial con el libro que elaboraron sobre los números y otra con el álbum de Leo Lionni, Frederick. Es uno de los referentes clásicos de la literatura de la primera infancia (por calidad estética: visual y literaria), que se une a Donde viven los monstruos de Maurice Sendak, Los tres bandidos de Tomi Ungerer o La pequeña oruga glotona de Eric Carle, que además del mismo autor ya conocían Pequeño azul y pequeño amarillo. Además, en el itinerario de lecturas que les propongo vamos en un orden creciente de complejidad y, dentro de los muchos álbumes y narraciones que realizamos en el aula (poéticas, líricas o narrativas) escojo el libro que conecta con ellos y me piden repetidamente que se lo narre y, dentro de la programación, les realizo alguna de las muchas actividades que se relacionan con esa lectura o genero una pequeña actividad para que sirva de recuerdo.
Es una transformación narrativa sobre la fábula de La cigarra y la hormiga, en este caso, para mostrar la importancia del arte frente al materialismo. Un mensaje que en la infancia es fácil transmitir (por su curiosidad e imaginación) frente al mundo adulto que con todas las preocupaciones (conciliación laboral y familiar) muchas veces hemos escuchado eso de: “estudia algo que tenga salida” o “trabaja de lo que ganes más dinero”. En este caso, el mensaje no es haz lo que quieras, pero si observamos en la narración como el autor en ningún momento hace que sus personajes (los hermanos de Frederick) le coarten o recriminen su forma de ser (un poco solo en la última vez que le preguntan si estaba dormido). Necesitamos sustentos materiales, pero no podemos sobrevivir sin esa chispa de imaginación y creatividad que nos ofrece el arte. También nos nutre y llena.
Aquí tenéis las imágenes de la creación de sus ratones soñadores de mis artistas favoritos:
En segundo lugar, el libro de los números. No pretendo que empiecen con el trazo de los números, sino acompañarlos a que se fijen en la forma, desde una canción que han memorizado y nos permite que el orden de la cadena numérica (uno, dos, tres, …nueve, diez) sea estable y sepan que ese es el orden correcto (que debe ser siempre el mismo). Además, de la identificación de su forma.
Además, juegos con las vocales (con poesías y canciones),
juegos para contar como el cuento de los diez perritos (que es una canción que
conocen). En la que comprueban que el número que destapan en la tarjeta se
corresponde con la cantidad de palitos que introducen en el bote. Todos cuentan
en ese momento a medida que su compañero/a lo realiza y se dan cuenta que
tienen que dejar de colocar palitos en el momento que dicen el número de la
tarjeta. Ejemplo: descubren la tarjeta del número 3. Comienzan a poner palitos
y les acompañamos diciendo a medida que los introducen: uno, dos, tres. En ese
momento que dicen y decimos con ellos ese número, TRES, es que hemos terminado
y, si miramos en el bote, hay tres palitos. Así, comienzan a entender el
concepto de cardinalidad que significa que el número 3 es el conjunto de tres unidades.
Sé que suena como algo natural, pero en su progreso tardarán hasta los 4 años en
la comprensión de estos conceptos matemáticos.
También le aproximaremos a las vocales a diario y, antes que
comience el tercer trimestre, introduciremos sus nombres. Pasito a pasito
podéis comprobar el progreso que están realizando en todo este tiempo, todo
basado en una propuesta en el aula que se basa exclusivamente en el juego y la
incorporación de estos elementos en su cotidianeidad. Son esponjas y tan solo
hay que estimularles (sin prisas ni presiones). Respetando siempre sus propios
ritmos.
La semana que viene os prepararé las dos narraciones que han disfrutado en lengua catalana: Pim Pam Pum Poma de Teresa Durán y el cuento tradicional En Patufet (Pulgarcito). Narraciones que les encantan y canciones durante la jornada del jueves en que me dirijo a ellos exclusivamente en la variedad lingüística de nuestra zona, el valenciano.
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